lunes, julio 23, 2007

Tal para cual




5 comentarios:

agdamus dijo...

Lindo experimento, Hurón (los lápices de colores dan para mucho). En el primero tenemos a la señora Azul (deduzco el sexo por esas protuberancias que surgen de sus brazos, aunque no es seguro) corriendo desgarbadamente hacia la pelada del gigante que ha caído y no se incorpora con facilidad. También hay un auto que llueve del cielo (me gustan las luces delanteras), si es que el cielo está arriba en esta representación; y la rosquilla de goma, que evidentemente produce una atracción irresistible en el personaje azulado y en los observadores de esta imagen (al menos en mi caso) también. Como no podía ser de otra manera, Gigante y Auto ceden su espacio para que se concrete esta unión predestinada y Mal viene a sellar el cuadro desde el fondo poniendo en orden la lectura, siendo el recorrido visual de izquierda a derecha.
Fírmese y archívese
A_A

agdamus dijo...

La versión que más me gusta es la tercera (sin espejar).

piero pierini dijo...

que bueno huron que cambiaste la cara....lo digo porque hacia un rato que pasaba y veia la carita(muy buena por cierto).
Despues del analisis de agdamus me quede sin palabras,que mas agragar salvo que esta muy bueno y dinamico.saludo

Hurón dijo...

La verdad que con comentarios como los de Agdamus no hay parangón. Muchas gracias por semejantes apreciaciones.

Y Piero gracias por tu clara sintesis tanbién.

Recomenzar dijo...

Felicitaciones por tu arte
Abrazos desde Miami